domingo, 18 de septiembre de 2011

MI RELACIÓN CON EL DEPORTE

INTRODUCCIÓN
Las siguientes líneas que leerá están compuestas por parte de la historia de mi vida en relación con el deporte. Quizás hay muchas cosas que se me pasaron por alto pero creo que he plasmado las más significativas, esos recuerdos importantes de momentos que hacen parte de mí, resumidos en 7 escritos. Describiendo emociones que hacían que se me erizara la piel cuando copiaba cada una de las palabras.


Mirar las medallas de oro de esa historia de “victoria” que allí se encuentra escrita, que me hacían recordar aquel equipo de baloncesto que nunca perdió un partido en los 2 años que estuvieron juntas.

El recuerdo de mi primer balón que se enlaza mucho con la historia de mi hermana la gruñona que no me quería cerca cuando iba a jugar baloncesto con sus amigos pero que eso no fue un impedimento para que yo aprendiera a jugarlo.

Este deporte ha sido el más significativo en mi vida, pero la experiencia que he tenido en varios deportes, sólo me hacen pensar que hubiese sido de mi vida sin ellos, que fueron los que le pusieron diversión y salud a mi vivir.

Así que los invito a leer cada una de las anécdotas para compartir conmigo cada uno de los recuerdos y sentimientos que allí están escritos.



EL DEPORTE & YO

Si voy a escribir acerca de mi trayectoria en el deporte, creo que debería comenzar por atracción hacia ciertas disciplinas; lo que quiere decir que lo que más me gusta es practicarlo.

A la edad de 5 años me interesé por la gimnasia gracias a un circo al que mis padres me llevaron. La parte del contorsionista del circo fue la más impactante porque me dejó fascinada y viendo la televisión con mi papá de un campeonato de gimnasia me hizo saber qué era lo que quería; así que la iniciativa por aprenderlo fue mía.
Con el transcurso de los días y sin conocimiento alguno logré abrirme de pies, hacer el arco con mi cuerpo, pararme de manos e igual que al contorsionista de aquel circo pasarme el cuerpo por mis manos sin soltarme de ellas (debería verse gráficamente para entenderlo en el siguiente link http://www.youtube.com/user/alejandrakno#p/u/37/v16jTpu3L8s) pero el intento de ser gimnasta fracasa cuando a punto de entrar a la liga de Antioquia mi madre decidió no permitirme entrar ya que le deba miedo de que sufriera un accidente. Igual lo poquito que sabía lo seguí practicando…

A los 7 años entre al equipo de baloncesto de la escuela y jugué en los torneos inter-colegiados y en el colegio siempre pertenecí al equipo del salón en el que me tocaba cada año jugando en el torneo estudiantil.

A los 10 años decidí entrenar Karate en un curso que daban en la escuela en la que estudié. Era bastante buena según mi profesor pues le dijo a mi mamá que “debería entrar a una academia formal”, pero mi mamá tampoco me quiso entrar.

En el colegio pertenecí al equipo de microfútbol femenino y jugué torneos inter-colegiados, me ofrecieron pertenecer al equipo de Itagüí pero en mi familia lo tomaban poco femenino así que no seguí con el entrenamiento aunque desde chiquita jugaba fútbol con los niños de mi cuadra, hacían torneos por cuadras en el barrio y mis amigos siempre me buscaban para ser parte del equipo, la única niña jugando fútbol (siempre recibí regaños por jugar un deporte “para hombres”).

Siempre he sido hincha de nacional así que mi papá me llevaba al estadio con él y aun vamos juntos, pues de mi casa soy la única mujer que le gusta el fútbol y mi hermano hincha del DIM no iba con él.

Cuando entré a la universidad perdí el contacto con el deporte. Aunque no lo mencioné me gustaba ir al gimnasio y siempre me gusto el baloncesto desde los 13 jugaba en la cancha de mi barrio 5 horas diarias; pero eso terminó en la universidad ya que entré al grupo de música y con el estudio no me daba tiempo (no lo tenía bien organizado, siempre he cantado también pero es otra parte de mi vida); hace unas semanas comencé a entrenar taekwondo pensando retomar mi parte atlética, esa es mi relación con el deporte durante casi 16 años de vida.


LA PELOTA DE BALONCESTO

Ahí estaba yo en 1997, en el parquecito frente a la cancha viendo jugar a los grandes con una pelota que tiraban a entrar por un “arito”. Yo no tenía idea de que era lo que jugaban pero lo veía divertido, no entendía mucho solo veía que rebotaba en el suelo y me gustaba como se veía.

Ahí estaba jugando mi hermana, entonces salí corriendo y le dije ¿qué es eso?, y ella me dijo “quítate que estamos jugando”; yo seguía viendo esa gran pelota con los ojos abiertos y una sonrisa en la boca.

Cuando terminaron de jugar le dije al dueño de la pelota que me la prestara, él me la dio era muy pesada y muy grande pues tenía 6 años, le di a rebotar pero no era capaz siempre se me iba para otro lado, lo intenté una y otra vez pero era muy grande para mis manos. Luego mi hermana me dice ”Alejandra ya nos vamos” y yo me quedo con cara frustrada por no poder disfrutar de ella, intenté tirarla al aro y ¡puff! casi me cae en la cabeza, ni siquiera alcanzaba la altura del aro.


Después de unos meses mi papá me compró una era roja con amarillo y tenía una canasta de baloncesto marcada, lo abracé fortísimo, y le decía saltando de alegría ¡GRACIAS!. Era de esas pequeñas para mi tamaño, yo no cabía en la ropa y todos los días iba a la cancha a practicar, aun no tenía mucha fuerza en las manos entonces no me llegaba al aro, fue cuando llegó un amigo de mi hermana y me enseñó el lanzamiento “cucharita” así se me fue haciendo los tiros un poco más fáciles para encestar, cogí experiencia en manejo de la pelota, con mi primer balón de baloncesto, esa que nunca voy a olvidar y en mi opinón me llevó a hacer parte de uno de los mejores deportes del mundo.


MI HERMANA LA GRUÑONA

Aunque ella fue culpable de que a mí me gustara, me encantara y me obsesionara con el baloncesto, también fue mi hermana gruñona. Esa que hacía malacara cuando yo le decía que me llevara a la cancha con ella, y se moría de rabia porque mi mamá la obligaba, esa que me trataba feo y me cogía de la mano de malagana y dándome apretones durísimos porqué yo quería estrenarme la pelota que me había regalado mi papá.

Cada vez que iba a jugar baloncesto con sus amigos ella dice que yo era la pegada y no voy a olvidar su mirada llena de ira y desprecio, por querer ir con ella e involucrarme en los partidos de ella porque me parecían los serios, los grandes, mi reto. Entonces decidí aguantarme sus desprecios a cambio de jugar baloncesto, soy de esas personas que no se rinden tan fácil.

Casi todos los días era lo mismo, ella ya estaba entrando en la adolescencia y yo no entendía porqué me quería lejos cada vez que estaba con sus amigos. Pero ella tampoco entendía que lo que yo quería era jugar baloncesto, aprender de ella que ya sabía.

Hoy en día parece que no sólo a mi me marco porque cada vez que hablamos de cuando éramos niñas siempre menciona “Alejandra era una pegada, siempre quería ir a jugar baloncesto con mis amigos y yo, con ese baloncito que le regalo mí papá; que me dio una rabia cuando se lo regaló”. Y yo sólo me río, quizás de maldad, pero también de alegría porque muchos de los mejores momentos de mi vida fueron con el baloncesto. Así que sólo puedo decirle Gracias gruñona por mostrarme ese maravilloso deporte.



 
LA PISTA DE ATLETISMO
 


Recordando mi historia con el deporte. Especialmente todos los escenarios en los que he estado pensé en escribir sobre la primera ida al estadio, el coliseo en el que jugué un partido de baloncesto inter-colegiados, aquella cancha de microfútbol en un partido niñas Vs niños, pero ¡no!. Recordé uno muy especial, algo que se me olvido mencionar en el escrito del “deporte & yo”; y es que hubo un tiempo en el que entrené atletismo, como parte de la materia de educación física y deportes de la escuela, quizás olvidé copiarlo porque no era lo mío.

Pero el día que el profesor nos dijo que entrenaríamos atletismo fuimos al estadio Ditaires en Itagüí cuando entré. ¡Wow! era grandísimo, tenía 9 años y nunca había pasado de una cancha sencilla de baloncesto, ver las tribunas, la cancha de fútbol, y ahí estaba la gran pista de atletismo, había una parte de salto largos con arena, y bueno comenzó el entrenamiento con el sol fortísimo.

De inmediato me imaginé corriendo en la pista en competencia, o jugando un partido de fútbol, y toda la escuela con sus pompones y tambores haciendo barra. Una fantasía, un deseo y claro ganando el trofeo.

El profesor nos hace calentar trotando alrededor de la pista de atletismo, pero ahí se viene todo al suelo, con el sol en mi rostro, no puedo soportarlo, soy una de las personas a las que el sol les da migraña, entonces adiós sueños de correr en pista de atletismo que sólo fue uno de los más bonitos escenarios deportivos que he visitado.


VICTORIA

Era la final del torneo de baloncesto 2006 en el colegio cursaba el grado 11 y jugábamos contra el 10º grado, aunque en mi salón estaba casi que todo el equipo de selección Itagüí de baloncesto nunca me negaron hacer parte de el y jugar los partidos, éramos muy buenas en este deporte.


Comenzó el partido y una cesta tras otra subían nuestros puntos en el marcador; recuerdo que la mayoría de los puntos fueron míos pues me pasaba la mayor parte del tiempo en el aro contrario haciendo los puntos y era muy buena lanzando que no me fallaban los tiros.

Recuerdo también la cara de frustración de cada una de las del equipo contrario pues cada punto les hacía desesperarse y parecía que no eran rivales para nosotras, hasta el punto de empezar a jugar violento. Corría el tiempo en  el cronómetro y solo nos daba la seguridad de que estábamos a punto de ganar el último partido y la medalla de oro sería nuestra por un año más; pues el año anterior fuimos compañeras de equipo y campeonas.
Se acaba el primer tiempo no sabíamos cuanto iba el marcador y no nos interesaba, sólo queríamos descansar y prepararnos para el segundo tiempo.

Empieza de nuevo y esta vez el equipo contrario se mostraba más persistente en encestar, y claro dos puntos se anotaron en el relajo de nosotras por tener seguro que ganaríamos; pero no nos preocupábamos nosotras seguíamos encestando.
Suena el pito del fin del juego nos declaran campeonas 2006 de la institución, nos abrazamos y celebramos preguntamos cuanto fue el marcador y nos dijeron 52 -02, con un suspiro dijimos ¡qué gran victoria en nuestro último año!.


DERROTA


Si teníamos el mejor equipo de baloncesto, en microfútbol no era lo mismo. Aunque yo hacía parte del equipo institucional, tenía como compañeras a las menos deportistas que ni sabían de qué se trataba el juego.

Este era nuestro primer partido del torneo institucional, como capitana del equipo explique mi estrategia de juego. Les explique los roles y les dije que no se desconcentraran, que se enfocaran en su objetivo, todas dijeron entenderlo y bueno tome un respiro empieza el partido y era como si no hubiese dicho nada, adiós estrategia, adiós explicación de roles.

Todas iban detrás del balón como niñas chiquitas y vaya sorpresa nuestras oponentes tres eran del equipo institucional, y mi equipo no era obstáculo para ellas, la defensa… emm bueno no había defensa. Hacen sus pases y ¡¡¡¡goool!!!. Yo me empiezo a estresar les digo que no hagan eso que recuerden lo que les dije y empieza de nuevo, yo jugaba de todas las posiciones, pero en el primer tiempo anotaron dos goles más.

Antes del segundo partido llega una compañera del equipo de baloncesto (ella es muy deportista y en las practicas le iba bien en todo).  Me dijo Ale “meteme yo te ayudo”, hago el cambio y comienza el segundo tiempo. Nos anotan otro gol pero con la ayuda de Sara pude meter un gol, durante el segundo tiempo sentí frustración, y ahora comprendo cómo se sentían aquellas chicas del otro equipo en la final de baloncesto, el desespero se apodera de uno pero por más que nos esforzáramos no pueden hacer 2 personas lo que hace un equipo de 5.

Termina el partido con un marcador de 7-1, goleada casi perfecta si no hubiese sido por aquel gol de dignidad que pudimos anotar.


EL PERIODISMO DEPORTIVO & YO


Si voy a hablar de mi relación con el periodismo deportivo actualmente solo podría decir que estoy en el curso como materia de mi carrera. Nunca he hecho un reportaje, una crónica, una noticia, ninguno de los elementos periodísticos relacionados con el deporte, tampoco se me había ocurrido.

Pero si vamos hablar no de la actualidad hay varios momentos que recuerdo que están relacionados con este, como ver la noticias deportivas en los canales nacionales e internacionales de los equipos de fútbol que me gusta, River Plate de Argentina, Atlético Nacional de mi país  y una simpatía con el Real Madrid de España.


Aparte de ver las transmisiones de los Juegos Olímpicos que me han tocado, aunque no entienda mucho de pesas, clavados, etc.
También escuchar las transmisiones radiales de los partidos de mi equipo “el Verde” con el “paisita” y así mismo televisivamente.

Pero uno de mis recuerdos más graciosos que está relacionado con involucrarme en el periodismo deportivos es a la edad de 11 años con unos amiguitos de la cuadra, cogimos una grabadora vieja le conectamos un micrófono y como los periodistas radiales comenzamos a relatar el partido, hasta nos dimos roles, había un comentarista y yo narraba el partido, y en el receso de medio tiempo entrevistamos a los jugadores.

El otro recuerdo fue en el colegio hacia parte de la emisora institucional entonces a una compañera y yo. El profesor encargado de manejar la emisora nos dio la tarea de narrar el partido Profesores VS Alumnas, lo cual fue algo complicado esto no era un juego y nosotras no teníamos idea de cómo se narraba un partido de fútbol. Así que ese partido se nos hizo eterno porque nos veíamos sin palabras cada segundo que decir así que decidimos ganar campo entrevistando alumnas para dar su opinión y hacer porras, creo que esta ha sido mi relación con el Periodismo Deportivo.


CONCLUSIÓN

Este ejercicio de mi relación con el deporte me hizo recordar lo que había dejado de lado por centrarme sólo en mis estudios universitarios. Me hizo encontrar mi “yo” deportista de nuevo me hizo recordar una de las cosas más importantes en mi vida porque primero sólo vivía para el deporte aunque haya escogido como carrera algo diferente pero que ahora veo si se relacionan entonces no estaba tan alejada de ello.


Aunque no tenga experiencia en el periodismo deportivo creo en que lo haría bien porque es algo que va ligado a mí desde hace tiempo.

El darme cuenta de lo importante que ha sido estos momentos en mi vida me ha hecho sacar dentro de mi cosas que me había callado, sentimientos reprimidos y en estos momentos me hace sentir bien. Me da tranquilidad que alguien los lea y los escuche, esto es algo que deberíamos hacer en cada uno de los contextos de nuestra vida, la música, el amor, la amistad, así como lo dice el profesor Jhon Jaime Osorio, a quien le agradezco porque es por el que recordé como era y quién era yo con el deporte.

Hay personas que a la primera impresión de tipo de ejercicios les hace tomar una actitud de ¿y yo qué voy a escribir sobre eso?. Pero debemos ser personas de mente abierta, debemos mirar más allá y buscar a profundidad en los recuerdos por que de una u otra manera estamos relacionados en muchas cosas de la vida así sea involuntariamente y después de haberlo sacado para mi es haberle dado un respiro al alma.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Me encuentro con Dios

Un día le pregunté a Dios porqué no podía verlo, y me respondió que porque no quería verlo.
Luego le pregunté porqué no podía escucharlo, y me dijo que porque no quería escucharlo.
Al segundo le pregunté porqué no podía sentirlo, y me dijo que porque no quería sentirlo...

me fui y me puse a pensar, alcé la mirada y vi las montañas, vi los edificios, las casas, las calles, las personas, el sol, las nubes, los animales, los niños, sentí el viento en mí, escuché el sonido del agua, y la tranquilidad del silencio y por un momento sentí paz, me fui a la iglesia y escuché la eucaristía con más atención, escuché lo que me dijo y todo lo tengo en la mente, no voy a decir lo que escuché, pero aquí se aplica la frase que puede que les parezca de cajón, "no hay peor ciego que el que no quiere ver, peor sordo que el que no quiere oir e insensible que quien no quiere sentir".

Porque entendí que Dios está en todo lo que veo, porque todo lo hizo para nosotros, Dios es cada persona que escucho, cada sonido, cada lectura de la biblia, porque lo siento en el viento, lo siento en la caricia de mi mamá, en el abrazo de un amigo, en el beso de mi padré, en el apoyo de mi hermano, en cada cosa que pasa en mi vida, en cada cambio que hago en mi .

pero también hay alguien que quiere que eso no sea así, que no veamos a Dios, puedes llamarlo como quieras, Diablo, demonio, lucifer, satán, aunque para muchos sea ridículo, yo si creo que es así, lo veo en la envidia, en la mentira, en los vicios, en los asesinos, en la injusticia, en la deslealtad y miles de cosas más.

Se nota la falta de necesidad de Dios, se nota que somos seres materialistas, sufperficiales, se nota que nunca estámos satisfechos porque solo buscamos satisfacer el cuerpo con placeres (de cualquier tipo), porque eso es lo que buscas cuando te hace falta la satisfacción espiritual, satisfacción del corazón, la tranquilidad del alma.

Porque sólo nos acordamos de Dios cuando lo necesitamos, porque sólo pedimos cosas materiales.

analízate y mejora.

yo aprendí a escuchar con el corazón y a ver con los ojos del alma y me siento en paz.

quiero cambiar el mundo pero para eso necesité empezar por mi, porque yo también sueño con un mundo mejor.

sólo queria compartir esto con uds. espero les sirva y les guste, y a quien incomode mil disculpas